Conocé al traductor

Un poco de historia

Arranqué con los videojuegos desde bien chiquito, lo mismo con el inglés. A medida que fui creciendo, fui desentendiéndome del código y la programación, y encontrando el placer y la diversión en el idioma, y así fue que decidí estudiar el traductorado de inglés. Después de que me recibí, me dispuse a combinar dos de mis pasiones, el de los jueguitos y las palabras. El resultado es lo que soy ahora: un profesional de la localización, y algunas cositas más también.

¿Algo más?

Nací y me crie en Rosario, y soy hincha de Newell’s Old Boys, igual que un tal Messi, ¡ja! Me encanta el fútbol, pero soy de madera, así que prefiero ver los partidos a jugarlos. Soy buen nadador, eso sí. Así que lo más probable es que me encuentres en la pileta y no en la cancha.

Capaz que también te interese saber que soy un melómano empedernido y que colecciono discos y vinilos. Desde el electropop hasta el metal extremo, me encanta ir a recitales y ver tocar a bandas y artistas raros. No sé tocar ningún instrumento, lo admito. Solía recomendar discos a mis amigos, pero esos días quedaron en el pasado.

Me gustan el cine, las series, los libros, todo eso.